Para hablar de la adquisición del concepto del tiempo histórico debemos hacer referencia a Piaget, Según el cual, la construcción del tiempo histórico está ligada a la construcción del tiempo y sigue esta secuencia:
* 4-6 años: El niño adquiere el tiempo personal. Tiene una noción del tiempo asociada a las rutinas que realiza cada día.
* 6-9 años: adquiere el tiempo físico. El niño aprende sistemas convencionales para medir el tiempo: día, meses, semanas, ... Primero aprende estos sistemas y progresivamente los va ordenando.
* 9 años: adquiere el tiempo social. Gracias a las nuevas capacidades que adquieren los niños, aprenden los aspectos cíclicos del tiempo y usan señales o marcas convencionales como soporte sobre el conocimiento del tiempo.
* Entre los 11 y los 16 años adquieren la noción del tiempo histórico. Desgranemos brevemente esta etapa:
- Seriación cronológica de acontecimientos: en torno a los 11 años el niño puede situar en el tiempo entre 2 y 5 hechos históricos del más lejano en el tiempo hasta el más cercano. Hablamos de que es capaz de situarlos en la era Cristiana ( en nuestro caso), ya que es la que está habituado a ver y usar. En el caso de situar hechos históricos en otras cronologías, como la islámica, la judía, etc. Debemos esperar a que el niño tenga unos 15 años.
- Seriación causal: a los 13 años tiene capacidad para relacionar sucesos, capacidad muy importante a la hora de estudiar hechos históricos.
- Concepto de Duración: los niños de entre 6 y 11 años (aproximadamente) tienen una noción cualitativa del tiempo histórico. Depende de las cosas que pasen en un período piensan que es más corto o largo. Por ejemplo, en el estudio de la Prehistoria en la etapa de Educación Primaria (6-12 años) la mayoría de los niños piensan que es una etapa corta ya que creen que “suceden pocas cosas”.
- Conocimiento de fechas: los alumnos de Primaria tienen gran capacidad para recordar fechas. Pero el aprendizaje memorístico ha caído en el olvido.
- Nociones complejas del tiempo histórico: estas nociones se adquieren en torno a los 17 años. Son CAUSALIDAD Y CAMBIO. Van comprendiendo que entre las “causas” y el “hecho” hay un período de tiempo más o menos largo. Entienden que el efecto no es inmediato. Por otro lado también hay que tener en cuenta que los acontecimientos históricos tienen más de una causa (multicausalidad) y más de una consecuencia. Es decir, las relaciones no son simples y lineales, sino complejas y dinámicas.
En la actualidad el estudio de la Historia en los colegios es bastante “pobre”, en los institutos se estudia más en profundidad. Teniendo en cuenta las limitaciones psicológicas que nos encontramos cuando los niños tienen entre 6 y 12 años, sería conveniente fomentar el estudio de la historia de forma amena, haciendo hincapié en que los hechos pasados nos aportan conocimiento y entendimiento de los sucesos presentes (hasta los de nuestra vida cotidiana). Esto se podría llevar a cabo a través de anécdotas, personajes históricos relevantes... Podríamos enfocar esto utilizando fuentes orales, escritas y materiales (dependiendo de la edad, con los más pequeños, fuentes orales y materiales) y materializándolo a través de diversas actividades: reunión de recuerdos familiares, ejes y cuadros cronológicos sencillos, visitas a diferentes vestigios históricos y museos (visitas reales o virtuales), recopilación del nombre de las calles de la localidad que hagan referencia a personajes históricos, etc.